Cómo lograr una posición cómoda y adecuada para un masaje relajante
Si te gusta recibir un buen masaje relajante, debés saber que una de las claves para obtener el máximo beneficio es la postura que adoptás durante el tratamiento. No solo eso, la masajista también debe tener en cuenta su propia posición para evitar lesiones y asegurar la efectividad de las caricias. Continua con nosotros, te explicaremos todo lo que necesitás saber para adoptar la postura adecuada tanto en una sesión terapéutica como sensual.
Postura del receptor del masaje relajante
Acomodar tu cuerpo es fundamental para que la masajista sensual pueda trabajar de manera efectiva en las zonas que necesitan tratamiento. En la mayoría de los casos, te colocarás en posición de decúbito, es decir, tumbado sobre la camilla de manera horizontal. Sin embargo, dependiendo de la zona del cuerpo que se vaya a tratar, se pueden modificar ciertos aspectos de la postura para mejorar los resultados.
Por ejemplo, si los masajes se centrarán en la espalda, deberás colocarte en posición prono con los brazos asentados en la camilla y las piernas ligeramente flexionadas. En algunos casos, puede ser necesario colocar una almohada debajo del abdomen para disminuir la lordosis lumbar.
Por otro lado, si el masaje se concentra en el abdomen, tendrás que colocarte en posición supina, y de manera progresiva incorporarás el tronco y la cadera en ligera flexión para disminuir la tensión de la faja muscular abdominal.
Posición de la masajista que aplicará el masaje relajante
La forma en que se ubique la masajista también es esencial para que el tratamiento sea efectivo y para evitar lesiones. La posición que adopte la terapeuta en el momento de realizar la técnica es clave para la capacidad de acción, la fuerza y el movimiento armónico. Además, mantener estas buenas prácticas preservará la salud de tu chica y evitará que tenga que someterse a alguna terapia después de atenderte.
Para realizar un masaje sensual de impacto, la experta deberá seguir algunos principios básicos en su posición con respecto a tu cuerpo:
Mantener la espalda recta pero no rígida.
Flexionar ligeramente las piernas y separar las extremidades inferiores aproximadamente hasta el nivel de separación de los hombros.
Colocar las rodillas en suave flexión.
Relajar los hombros.
Mantener la cabeza en ligera flexión.
Trabajar con las manos siempre delante del cuerpo.
Evitar movimientos bruscos y trabajar con movimientos relajados.
Es importante estar lo más cerca posible de la camilla e incluso pegados a ella para evitar movimientos de torsión y flexión de la columna vertebral. El mueble ergonómico para masajes debe llegar a la altura de la cabeza del fémur, y mantener la espalda lo más erguida posible. Además, mantener las piernas ligeramente abiertas aumenta la base de sustentación y la estabilidad del masajista.
Normas e higiene antes de empezar el masaje relajante
Para que el tratamiento sea completo y correcto, es importante seguir una serie de normas e higiene antes de iniciar la sesión de masajes sensuales. Algunas de las recomendaciones son:
Asegurarse de que la estancia esté limpia, cómoda y confortable, y de que haya una sábana y una toalla para cada cliente.
Ventilar la habitación o cabina para cada sesión.
Facilitar un lugar donde el invitado pueda dejar sus objetos personales.
Presentarse con una apariencia limpia y preferiblemente vestido de blanco.
Recoger el pelo y mantener las manos limpias y las uñas cortadas.
Utilizar aceites, cremas hidratantes o polvos de talco para el masaje, pero sin utilizar demasiado para evitar que los dedos resbalen en exceso.
Indicar la postura correcta e invitar a la relajación mediante respiraciones profundas.
Contraindicaciones y zonas de peligro en el masaje
Antes de empezar cualquier masaje, es importante comprobar que el receptor no tenga afecciones que puedan contraindicar el tratamiento. Algunas de ellas son:
Afecciones de la piel como granos, eczemas, hongos, psoriasis, entre otros.
Lesiones agudas como musculares, fracturas, esguinces, entre otros.
Enfermedades infecciosas o contagiosas.
Problemas circulatorios como varices, trombosis, entre otros.
Además, hay ciertas áreas del cuerpo que pueden ser peligrosas si se masajean de manera inadecuada. Por ejemplo, la zona de la nuca y la columna cervical son espacios delicados que requieren de una técnica especial para evitar lesiones. El masaje en la zona lumbar también debe ser realizado con precaución para evitar problemas en la columna vertebral.
La postura durante un masaje relajante es esencial tanto para vos como para la masajista. Adoptá la que más te convenga; según tu rol, esto garantiza la efectividad del tratamiento y previene lesiones a ambos. Además, seguir las normas e higiene antes de empezar el masaje asegura un tratamiento completo y correcto.
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